viernes, 29 de marzo de 2013

Hay un mundo más allá del pesimismo


Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.
fuentes Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.http://elpais.com/elpais/2010/10/01/actualidad/1285921050_850215.html

Como Gwyneth Paltrow en 'Dos vidas en un instante'


Mi vida: siempre estudie mucho y procure pasarlo bien al mismo tiempo. Estudiando Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones tuve la oportunidad de hacer practicas en empresa, programando (un pica-codigo web, algo equivalente a un peón tecnológico). Pero por lo que aprendí fue un buen trabajo. Acabé la técnica y comencé la superior al mismo tiempo que trabajaba (de nuevo picando código). Esto era en 2004.
Un día cayo en mis manos un tríptico de Sun Microsystems sobre la sostenibilidad de sistemas informáticos. Ese fue un día de los que marcan un comienzo, no pude dejar de pensar lo bonito que seria hacer algo útil para el mundo. Un buen amigo me aviso al poco tiempo de que en Dinamarca era posible estudiar Ingeniería Medioambiental gratis por ser ciudadano de la Unión Europea. Otro amigo y yo trabajamos muy duro para terminar todas las asignaturas troncales antes del final del año y así poder marcharnos a estudiar a Dinamarca. Por fortuna todo salió bien y pudimos marcharnos. Siempre tuve la intuición de que no volvería a España, ya que desde 2003 ó 2004 ya tenia claro que los estudios universitarios en España están sobredimensionados para los trabajos que hay disponibles. ¿Cuantos Ingenieros de Telecomunicaciones requeteinteligentes acaban de comerciales? ¡Los hay a puñados! Me da rabia cuando se habla de que la crisis empezó hace dos años: perdón señores, España lleva en crisis laboral desde hace mucho más y se han malgastado mentes brillantes en trabajos grises (y en condiciones deplorables comparado con muchos países del primer mundo).
Nunca supe que por cosas de la vida acabaría viviendo en Australia y que ahora tendría un trabajo fijo que jamás hubiera soñado, casado hace dos años (a los 26), independizado y con planes de futuro. He sido infinitamente afortunado.
Mi alter-vida: trabajé muy duro para marcharme a estudiar a Dinamarca. Pase un año o dos allí y fueron muy felices. Tuve la oportunidad de quedarme para trabajar en proyectos muy interesantes, cobrando bien, y con un futuro por delante, pero decidí volver a España a pesar del panorama que había. Sabia que la cosa estaba mal y que tendría que trabajármelo para tener un trabajo que me gustase en el sector medioambiental, pero pensé que con mi currículum (incluidos estudios superiores en el extranjero) al volver seria el rey del mambo. Ademas "como en España no se vive en ningún sitio", o al menos eso dicen. Hoy en día ni estoy casado ni independizado, ni hay previsiones de ello. La estabilidad laboral es poca, los sueldos malos, los precios de la vivienda prohibitivos. Tampoco existe la investigación a menos que quieras malvivir con una beca y no ir a ningún lado. Tengo demasiadas habilidades para mi puesto de trabajo y eso me hace sentir insatisfecho ya que se que podría estar dando mas. Un desastre vamos.
Conclusión: me asquean los políticos. Durante mas de una década se dedicaron todos los recursos del Estado en potenciar la industria de la construcción, basada en una burbuja que mas temprano que tarde explotaría, y que en cualquier caso no da beneficios mas que a corto plazo. A nadie le importaba que la variedad en el mercado laboral fuera irrisoria. De hecho, en la universidad donde yo estudiaba se hablaba de lo importante que era crear ingenieros con idiomas y listos para aprender rápido y que estuvieran dispuestos a ser exportados. Nadie dice esto pero España lleva muchos años invirtiendo en la exportación de cerebros, el problema es que no contaban con que estos cerebros prefirieran quedarse a malvivir que marcharse a vivir.
fuentes http://elpais.com/elpais/2010/10/01/actualidad/1285921056_850215.html

Desde el extranjero con amor (y a veces con dolor)


Hace dos semanas que EL PAÍS lanzó la serie (Pre)parados sobre los problemas de los jóvenes. Desde ese día, al correosoyunjovenencrisis@elpais.es han llegado cientos de testimonios muchos de los cuales hemos ido publicando en el especial. Y de entre todas estas cartas, un elevado porcentaje nos ha llegado desde fuera de España. Jóvenes que un día decidieron probar suerte en algún país y que les funcionó. Muchos están contentos y hablan de condiciones laborales impensables en España. Otros muchos hablan con amargura pues querrían regresar (un cerebro fugado y cabreado que quiere volver a casa, se describe una de ellas). Esta es una selección de entre sus cartas.
Me llamo Gonzalo, soy un joven español de 27 años que hace 4 dejo España para embarcarse en un viaje en busca de un futuro mejor (...). Cuando hablo con mis amigos me da lastima escuchar su situación laboral. Intento no hablarles de la mía por miedo a parecer arrogante o hacerles sentir inferiores. Mi salario triplica en la mayoría de los casos los suyos, mi horario laboral es menor que el suyo, dispongo de un mayor número de vacaciones y mi empresa me costea cursos de formación. Si alguna vez les he herido con algún comentario, espero que entiendan que lo único que reflejo es impotencia y rabia. Rabia por saber que grandes profesionales como ellos, están explotados por menos de 1000 euros. Rabia por ver que el termino "un futuro mejor" no tiene cabida en este país. Rabia por ver como nuestros políticos cada día nos lo ponen más duro. Rabia por no poder tener mi misma situación laboral actual, en el país que amo y al que algún día, quizás pueda regresar. Rabia, por ver que los jóvenes de hoy, en vez de soñar solo pueden optar por el pesimismo y lo peor es no poder hacer nada para cambiarlo... Desde la distancia, expresando la incomprensión de quien está en la lejanía.- Gonzalo Martín de Andrés. Suiza
Soy licenciada en derecho, tengo un máster en una universidad del Reino Unido y hablo cuatro idiomas. Conseguí trabajar dos años en España y nunca llegue a ser mileurista. Para ser más precisos mi experiencia laboral en mi país se limita a un trabajo de administrativo ganando 750 euros y posteriormente una pasantía en un reputado bufete de abogados ganando "0" euros ... si señores ¡¡"0" euros... !! Entre gastos de desplazamiento y demás tenia que pagar yo por el privilegio de poder llenar ocho horas de mi día (cuanto no eran mas) en un despacho lleno de señores engominados... que privilegiada era yo entonces...Harta de la situación y sin ninguna perspectiva de futuro en mi país....emigré... emigré como emigraban los españoles a Suiza en los cincuenta y sesenta para buscarse un futuro mejor. Ahora vivo en un país de centro Europa, donde hace frío, mucho frío, no hay verano y no existe la alegría de vivir que hay en España... Solo puedo ver a mi familia cuando tengo unos días libres para escaparme a mi tierra y siento que me estoy perdiendo los momentos mas importantes de la vida de los míos. Pero este país me ha dado una oportunidad que mi propio país no me ha querido dar. Me encantaría volver a España y estar con lo míos, pero lo veo negro ...muy negro... .- Anónimo
Mi país no me quiere. Mi país admira a los "famosos", que no son famosos mas que porque se han ido a la cama con alguien. Admira a los políticos corruptos, que se comen el futuro de los jóvenes, porque son ricos y, de nuevo, "famosos". El esfuerzo, la capacidad de superación y el sacrificio en España no valen nada. ¿Quién sabe lo que es un doctor?, nadie. Sin embargo, todos saben con quien se está acostando el último "famoso" de turno.
He trabajado como investigadora en Italia, Alemania e Irlanda, pero nunca, y grito nunca, en España. Porque para España la investigación no es importante. Sí, se llenan la boca diciendo que quieren cambiar el modelo económico en uno basado en el conocimiento pero rebajan los fondos para investigación. Tengo una licenciatura en física y un doctorado en astrofísica pero que alguien me explique como van a cambiar el famoso modelo económico sin invertir un duro en investigación. Pero creo que nunca, nunca, volveré a España, no porque yo no quiera: es mi país el que no me quiere a mí.- Rebeca García.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan. A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tu cuando vas a trabajar".- Luis Fernández Luque. Boston
Desde hace 4 años vivo en Alemania. El año 2003 significó un giro en mi vida. Me concedieron la beca ERAMUS y estuve un año en Berlín estudiando Derecho. Aprendí muchísimo, mejoré mi alemán, y abrí mis horizontes geográficos y culturales, fue el mejor año de mi vida. Volví para terminar la carrera y gané una beca de universitarios que me dió la oportunidad de trabajar en Caja Madrid por 1 año a razón de 400 euros al mes los primeros 6 meses y 700 euros al mes los siguientes 6 meses, siempre jornada completa. Mientras tanto terminé la universidad y completé algunos meses maratonianos donde salía de casa a las 7 de la mañana para volver a las 10 de la noche. Al terminar la universidad me gané un contrato indefinido en Caja Madrid, con muy buena expectativas, gracias a mi esfuerzo y un poco de suerte, era un afortunado. Aún así, 3 meses después renuncié a mi fortuna y me fui a Alemania, por razones personales, pero con la mente puesta en algo más. Cuando llegué volví a trabajar en condiciones de becario, pero duró muy poco (3 meses) hasta que conseguí un buen trabajo en un banco, a los 2 años cambié y comencé a trabajar en la empresa en la que estoy ahora y en la que llevo 2 años. En España, siendo un afortunado, me sentía atrapado en una sociedad demasiado protectora con los jóvenes y a su vez con un mercado de trabajo injusto e insuficiente. En Alemania, me siento lejos de casa, pero independiente y compitiendo en un mercado de trabajo justo. Con mi historia me gustaría animar a todos a ampliar los horizontes, y a mirar para fuera, primero del barrio, después de la provincia, e incluso de país. - Héctor Martínez.Alemania
Ahora estoy en Leiden, una ciudad preciosa entre Amsterdam y La Haya. He estado 5 meses trabajando con la beca y después he conseguido un contrato temporal de 3 meses más, pero nada más. El contrato se termina dentro de un mes y medio (el 31 de octubre) así que ya estoy buscando otra cosa, eso sí, en Holanda, porque mis padres me pidieron por favor que no volviera a España porque allí no hay nada ahora mismo. Aquí la cosa tampoco es tan fácil como parece... las empresas se aprovechan de la situación de becario para pagar poco (y sospecho que también la situación de "español que lo va a aceptar todo porque su país está en crisis") aunque no me gusta quejarme ya que en España posiblemente no tendría ni eso. Con el sueldo de becario se puede sobrevivir siempre y cuando no haya gastos como hipotecas, etc. Pero hay que tener en cuenta que el coste de vida es más alto y los alquileres están por las nubes. Datos de interés: el salario mínimo bruto es de 1407.60 euros al mes, el alquiler entre 500 y 1.200 euros al mes. Los alimentos, especialmente las verduras, son carísimos (he llegado a ver 1 pimiento por 1¤). - Glòria Ten Figás. Leiden (Holanda).
Me asquean los políticos. Durante más de una década se dedicaron todos los recursos del Estado en potenciar la industria de la construcción, basada en una burbuja que mas temprano que tarde explotaría, y que en cualquier caso no da beneficios mas que a corto plazo. A nadie le importaba que la variedad en el mercado laboral fuera irrisoria. De hecho, en la universidad donde yo estudiaba se hablaba de lo importante que era crear ingenieros con idiomas y listos para aprender rápido y que estuvieran dispuestos a ser exportados. Nadie dice esto pero España lleva muchos años invirtiendo en la exportación de cerebros, el problema es que no contaban con que estos cerebros prefirieran quedarse a malvivir que marcharse a vivir.- F. Javier Navarro
Me sorprende en efecto ese enfoque amargo y pesimista que se le está dando al hecho de que muchos de los jóvenes españoles, cualificados, formados y experimentados quieran marcharse fuera de España a probar suerte. Como si lo que se viviera ahora, esa "fuga de cerebros", fuera un estigma en nuestro honor patrio, como si España valiera mucho más que todos esos demás países abocados a la emigración de sus jóvenes, como si hubiéramos vuelto a la época más negra de la emigración española de los años 50. Como si los que se marchan España los perdiera para siempre. Ese es un enfoque que denota el sutil hermetismo y el muy sutil egocentrismo que siempre se ha vivido en España ("Spain is diferent", "Aquí se vive como en ninguna parte", etc.). Que a nadie le dé vergüenza emigrar, emigrar no significa abandonar su país, solo significa abrirse a otro, enriquecerse con la diferencia de los demás. No tengáis miedo, estos jóvenes que hoy se marchan se han criado en España, lo llevan en las venas, y volverán. Volverán crecidos y más fuertes, pero sobre todo volverán cuando España sea de nuevo capaz de acogerlos, hacerlos felices, e integrarlos en su tejido socio-económico. Una época que estoy convencido no será dentro de demasiado tiempo.- Pedro Correa. Bélgica
Empecé a cansarme. Me sentía desplazada por no hablar el idioma, como un inmigrante ilegal. Empecé a entrar en una depresión, y veía inútil todo esfuerzo. Finalmente, por motivos familiares decidí marcharme y entonces contrataron a dos de mis compañeros, chicos y holandeses. Me volví a sentir desplazada. ¿De que servía tanto esfuerzo y tantos malos ratos? Si en mi país no había posibilidades y en los demás tampoco, ¿dónde iba a ir? ¿qué podía hacer? Esta vez sí que tuve que volver a casa y decirle tristemente a mi padre que tal vez él tenía razón y que nunca podría hacerle esa deseada casa en la playa. Ahora no vivo, sobrevivo. Con mi padre a punto de jubilarse y mi hermano en casa por la misma razón que yo, un precario sueldo de autónomo tiene que darnos de comer a todos. He intentado colaborar trabajando como arquitecta, pero mis años de experiencia internacional, los títulos de inglés y demás idiomas no me han llevado más que a engaños para ayudar en concursos bajo falsas promesas de "si ganamos te contrato" o "tras la entrega te doy trabajo para un mes". He desechado toda idea de estudiar, principalmente por financiación y porque ahora todo el mundo tiene un máster y no sirve para nada. Sobrevivo dando clases particulares a niños, y gano más por hora que como arquitecto. Hasta limpiando casas, trabajo tan respetable como otro cualquiera para el que no tengo que estudiar seis años y gastar todos los ahorros familiares gano más. Y cuando los niños me preguntan sobre mi profesión les digo: "Esto a mi me gusta, pero no me da de comer".-Anónimo.
Ah!, se me olvidaba, estando en Dublín, me llamó mi padre, había llegado una carta de Hacienda reclamándome un dineral porque no había declarado durante el 2008, año que pasé en el Norte de Irlanda trabajando en el "Fish and Chips". El despistado gestor de la academia de cuyo nombre no quiero acordarme se olvidó de darme de baja y estuvo un año blanqueando dinero a mi costa. Hacienda, en lugar de investigar irregularidades (repito, yo nunca firmé un contrato), me exigió darle el dinero en el plazo de unas semanas (de nuevo, mis benditos padres me ayudaron). Fuimos a juicio, por supuesto, ellos presentaron una "enajenación mental transitoria" ante la evidencia de mis pruebas y Hacienda me devolvió el dinero inversamente proporcional a la rapidez con la que me lo exigió a mí, es decir, después de un año. No sé qué le ocurrió al director de la academia, seguro que tuvo que pagar una multa insignificante que ya se habrá cobrado por triplicado a base de no pagar a chicas como yo, que salen de la carrera con la ilusión de empezar un nuevo trabajo, independizarse económicamente, comprarse un piso, etc. y que no se atreven a denunciarlos porque siempre queda la esperanza de "y si me paga mañana". Mientras estos sinvergüenzas se vayan enriqueciendo a costa de la ilusión de los jóvenes y queden impunes, el gobierno y los sindicatos ignoren estos problemas porque están muy ocupados en repartirse el botín y en la tele sigan saliendo esos fantoches histriónicos de la llamada prensa rosa para distraer al "vulgo" de la precariedad en la que vive, señores, qué quieren que les diga, yo seguiré siendo una exiliada económica.- María Rivero. Dublín.
Después de dos años de Geológicas me di cuenta de que en España se gradúan al menos 2.000 licenciados todos los años y hay unos 5 puestos de trabajo disponibles. Es fundamental conocer otros idiomas y los sueldos no dan ni patatas fritas. Y la cultura empresarial Española no iba con mi forma de ser (mi jefe no es mi dueño, si no mi jefe). Así que después de este simple análisis, a los 20 años decidí que tenia que marcharme de España... (...) Mi hermana estaba estancada en España tratando de sacarse títulos y trabajando duro para trabajar en algo relacionado con la salud. Al final se vino aquí conmigo y tras unos años duros trabajando cuidando enfermos en un hospital para poder coger la experiencia necesaria, ha conseguido entrar en la carrera de fisioterapia en una Universidad de Londres y el resto de su futuro esta ahora prácticamente solucionado. Muchos amigos míos en España se quejan mucho pero luego no hacen nada al respecto. Las cosas no las regalan, hay que trabajar duro y saber aguantar, incluso cuando no nos gusta lo que hacemos.- Francisco J. Muñoz. Londres
Dentro de unos días cumpliré 26 años, aún soy joven pero a pesar de ello ya tengo experiencia laboral real en varios países. Ahora mismo trabajo para una empresa en NYC, trabajo de lo que me gusta de lo que me apasiona, para hacer un breve resumen me dedico al mundo del márketing digital (social medial, mobile márketing, digital márketing...) campos que en España por muchos empresarios se siguen tomando a chiste. Llevo años tratando de emprender con miles de ideas junto a buenos amigos a buenos colegas, algunos incluso como yo de Barcelona, se que acabaremos construyendo nuestra empresa, pero desgraciadamente sera fuera porque en España no tendremos jamas la oportunidad. He sido una persona que a tratado siempre viajar prepararse al máximo hablo cuatro idiomas, he vivido en México, Panamá, EE UU, Francia, Holanda, España, pero siempre había sido un acto por voluntad propia por querer expandir mis conocimientos con la esperanza de algún día regresar a mi querida Barcelona. Pero ahora mismo me siento un exiliado sin patria a la que regresar y creedme como muchos de los que hemos escrito no es agradable la sensación de saber que no existe futuro en tu propio hogar. Pero estoy contento de lo que hago y como lo hago, aunque desgraciadamente no puedo aportar más a mi hogar más que nada por que él me repudió. Asó que como dicen los newyorkers NEVER GIVE UP!!! - Adrià García. Nueva York
Hasta hace pocos meses siempre mantuve la esperanza de volver a mi país a corto plazo. La situación actual me ha cambiado miras, pero sobretodo mi madre fue la que me abrió los ojos de una situación que no vivo en persona. Después de años de insistir en casi cada conversación que manteníamos de que buscase algo en España, hace poco me sorprendió con un "Tal y como está la situación ahora mismo, mejor que te quedes por ahí". Uno no espera esas frases de su propia madre, así que intuyo que la situación, bonita no es. Dicho esto, tampoco pienso quedarme en el sofá esperando a que la situación mejorase algún día. El país que invirtió en mi educación algún día verá esos esfuerzos de vuelta, y espero poder algún día volver y crear la empresa en la que me gustaría que me contratasen a mi mismo. Los cambios no vienen por si solos, alguien tiene que ir poniendo su granito de arena, y estoy convencido que nuestro país saldrá de ello como uno de los países más competitivos de las próximas décadas. Todo ese potencial que ha puesto de manifiesto esta serie de reportajes así lo atestigua y asegura. Lo que vemos actualmente en el ámbito del deporte, donde tenemos a los mejores deportistas en casi todas de las especialidades no es fruto de la casualidad y estoy convencido que será un ejemplo que se verá en otros ámbitos, especialmente en la investigación (que algo se intuye ya) y en el de la competitividad empresarial. - José de Gea Fernandez.Alemania
fuentes http://elpais.com/elpais/2010/10/01/actualidad/1285921060_850215.html

Brasil abre puertas a millones de inmigrantes Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/03/26/1439657/brazil-abre-puertas-a-millones.html#storylink=cpy


Mientras que en Estados Unidos siguen las disputas sobre la política de inmigración, Brasil ya ha tomado una decisión acerca de los inmigrantes. Quiere más: hasta 6 millones más.
Son necesarios, dijeron las autoridades brasileñas, para acelerar el desarrollo de Brasil.
“En un mundo globalizado, necesitamos no sólo el flujo de bienes y servicios, sino también el flujo de las mentes”, dijo el secretario brasileño de Asuntos Estratégicos, Ricardo Paes de Barros. “No estamos detrás de la población; buscamos talento y capital humano. Con la apertura de la sociedad, podemos acelerar el proceso de desarrollo”.
Para un país que una vez se enorgulleció de su pasado inmigrante, Brasil tiene ahora una de las tasas más bajas del mundo de ciudadanos nacidos en el extranjero.
“Brasil se ha vuelto extremadamente cerrado a la inmigración”, dijo Paes de Barros. “Solíamos enorgullecernos de ser una nación compuesta por inmigrantes. Pero eso ya no es cierto”.
La llamada “gran inmigración” de Brasil llegó en la segunda mitad del siglo XIX. Entre 1888 y 1929 —con la excepción de la Primera Guerra Mundial— más de 100,000 inmigrantes llegaron anualmente, con los italianos a la cabeza, seguidos por los inmigrantes de Portugal, España, Alemania, Oriente Medio, Polonia, Rusia y Ucrania. Al principio venían a trabajar en las plantaciones de café de Brasil, pero luego se les necesitó en las fábricas, a medida que Brasil se industrializaba rápidamente.
También hubo una inmigración a paso ligero desde Japón en los años 1920 y 1930. Pero después de eso, con el objetivo de preservar la identidad brasileña, se crearon las cuotas de inmigración, y los torrentes de recién llegados se redujeron al mínimo, a excepción de un breve brote después de la Segunda Guerra Mundial.
Hace un siglo, dijo Paes de Barros, 7.3 por ciento de la población brasileña había nacido en el extranjero. Ahora esa cifra se ha reducido a sólo 0.3 por ciento. Por el contrario, el Censo de EEUU del 2010 encontró que casi 13 por ciento de la población era de origen extranjero.
“Queremos llegar al menos hasta 2 por ciento —tal vez 3 por ciento”, dijo Paes de Barros en una entrevista telefónica desde su oficina en Brasilia. Con una población actual que se estima en 199 millones, Brasil está potencialmente en el mercado para recibir hasta 6 millones de inmigrantes.
“Y no hay ningún problema si los extranjeros vienen temporalmente y luego quieren volver a sus países de origen”, dijo Paes de Barros. “Preferimos pensar en eso como un intercambio de conocimientos, no una fuga de cerebros”.
A pesar de que el número de visas de trabajo que Brasil ha concedido a los extranjeros se ha incrementado en los últimos años, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff se da cuenta de que aún queda mucho por hacer.
Obtener una visa de trabajo puede ser engorroso. Puede tomar muchos meses y, en algunos casos, hasta 19 documentos, que deberán presentarse en un consulado brasileño, dijo André Sacconato, director de investigación de Inversiones y Negocios de Brasil, cuya sigla en portugués corresponde a BRAiN (cerebro en inglés), y cuyo cometido es servir de catalizador para la consolidación de Brasil como centro internacional de negocios e inversiones. BRAiN ha realizado estudios para el gobierno sobre el impacto de la inmigración.
Paes de Barros dijo que la administración espera una combinación de políticas de racionalización y procedimientos para las visas de trabajo, así como un cambio legislativo que hará que Brasil sea más acogedor para los inmigrantes.
Entre las ideas que se examinan están la ampliación de los tipos de visas de trabajo, extender visas de trabajo a los familiares de los trabajadores extranjeros para que ellos también pueden tener un empleo en Brasil, hacer que el procedimiento de solicitud sea menos costoso y más favorable, y permitir que los trabajadores extranjeros reciban visas “condicionales” mientras esté pendiente una investigación para demostrar que no se cuenta con trabajadores brasileños equivalentes.
Brasil ya ha comenzado a eliminar algunos de los trámites burocráticos necesarios para obtener una visa de trabajo, al permitir la presentación digital de algunos materiales de visado.
Paes de Barros dijo que también le gustaría que el Congreso Nacional aprobara una resolución que estimule la inmigración y una ley que cree una agencia o comisión con el objetivo declarado de incrementar la inmigración.
“Los detalles todavía se están elaborando”, dijo. Un grupo de trabajo de agencias gubernamentales y universidades se reunió todos los meses durante el año pasado para revisar la política de inmigración y dar sugerencias sobre cómo mejorarla en las próximas décadas, no sólo en respuesta al récord de bajo desempleo del país.
Lo que Brasil necesita ahora son ingenieros: especialmente ingenieros químicos, de minas y eléctricos, y médicos, arquitectos y técnicos, dijo Sacconato. Lo que no necesitamos son más abogados y personas con títulos en ciencias sociales, dijo.
“El mundo desarrollado tiene que exportar profesionales”, dijo. “Los jóvenes que se acaban de graduar necesitan trabajo”.
Especialmente grave es la escasez de ingenieros, necesarios no sólo para la minería de Brasil y sus industrias de petróleo y gasolina, sino también para sus grandes proyectos de carreteras, infraestructuras y comunicaciones.
Las universidades brasileñas están graduando 40,000 ingenieros al año, pero hay una necesidad de 60,000 nuevos ingenieros cada año, dijo Sacconato.
Si bien los representantes de la industria del petróleo y la gasolina dicen que ha sido relativamente fácil conseguir visas para profesionales cualificados, los trabajadores de otros sectores enfrentan más dificultades.
Un consultor ambiental inglés, por ejemplo, trabajó “por debajo de la mesa” mientras trataba de obtener una visa. “El trabajo funcionó realmente bien, pero el problema era conseguir la visa”, dijo el trabajador, que pidió que ni su nombre ni la empresa donde trabajaba fueran revelados, debido a su estatus ilegal.
Renunció a su búsqueda de la visa al sentirse frustrado después de gastar lo que él llamó “una cantidad enorme de dinero” en escriturar documentos y en vuelos a Inglaterra para tratar de obtener una visa y regresar a casa, después de pagar una multa por sobrepasar el tiempo de su antigua visa.
Pero Rosangela Gomes, vicepresidenta de G-COMEX, una compañía con sede en Río de Janeiro que recluta mano de obra para la industria del petróleo y la gasolina, dijo que siempre que un trabajador extranjero cumpla con los criterios establecidos por un empleador potencial, por lo general sólo necesita alrededor de un mes para obtener una visa.
El año pasado Brasil otorgó 73,022 visas a trabajadores extranjeros, pero sólo 8,340 de ellas fueron visas permanentes. Aún así, esa cifra estuvo muy por delante de las 42,914 visas otorgadas en fecha tan reciente como el 2009. El número de visas otorgadas a profesionales también ha aumentado de forma espectacular desde el 2009.
Residentes de Estados Unidos recibieron la mayoría de las visas de trabajo: 9,209, seguidos por trabajadores de las Filipinas, Haití, el Reino Unido, India, Alemania, China e Italia.
A pesar del creciente número de visas de trabajo que se está concediendo, “todavía se trata de un flujo muy reducido de personas”, admitió Paes de Barros. “Necesitamos millones de personas”.
Taylor Barnes contribuyó a esta historia desde Río de Janeiro
fuentes http://www.elnuevoherald.com/2013/03/26/1439657_p2/brazil-abre-puertas-a-millones.html


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La cartilla de aquellos inmigrantes


Es posible que algún antepasado mío emigrara a Cuba? Sería una explicación del hecho de haber encontrado, removiendo libros heredados, una singular Cartilla del emigrante,publicada en 1910. Algunos párrafos de la guía son una delicia de redacción.
En el capítulo primero leo: «La naturaleza distribuyó sus dones entre los hombres, y unos poseyeron el calor de los trópicos; otros se acogieron a las frescuras de las cercanías polares y la actividad que infunde la necesidad de la reaccion. Los unos prefirieron la vida accidentada en las montañas; otros la existencia plácida de los valles; quienes se apegaron a la firmeza de la tierra, y quienes amaron la inquietud de los mares y sus islas...».
Habla de los países que «durante siglos fueron posesiones españolas y siguen siendo las hijas cariñosas de la madre España». También avisa de que el viaje es más peligroso si la salud es delicada y se está cerca de «los extremos de la vida».
Avisa de que el mareo -durante la travesía hacia América-, es un efecto de pura sugestión, y que solo se marea quien piensa que se va a marear, de modo que lo mejor que se puede hacer es olvidar que se navega e «inmovilizar los órganos de vientre por medio de una faja que lo ajuste».
La retórica se inflama cuando proclama que hay que tejer los afectos «desde las columnas de Hércules hasta las altas cumbres del Popocatepelt al Aconcagua, para gloria imperecedera de la raza hispana».
Como este libro, además de patriótico, quiere ser práctico, informa sobre los precios de la emigración. El viaje a Brasil, Uruguay y Argentina, en tercera, cuesta 200 pesetas. A Venezuela y Costa Rica cincuenta más. Y el coste va subiendo si se va a Colombia (625 pesetas), a Chile y México de 800 a 850, hasta San Francisco de California, 925.
De eso hace 100 años. Ese tiempo también ha emigrado y la travesía para llegar al nuevo siglo ha sido muy accidentada. Y cara.
fuentes http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/cartilla-aquellos-inmigrantes-2348872

viernes, 1 de marzo de 2013

La Xunta afirma que "incentivará" la unión de centros gallegos en el exterior y prevé "resultados" este año


El secretario general de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, ha ratificado que la Xunta "incentivará" la unión de centros gallegos en la diáspora y ha constatado "contactos" para tal fin entre entidades de países como Alemania, Argentina y Cuba, así como, dentro de España, en Cataluña. En los casos de Cataluña y Cuba, las negociaciones están más avanzadas y confía en obtener "resultados a efectos de unión" este año.
   Tras relevar a un veterano en el área, Santiago Camba, al frente de Emigración, Miranda (A Bola --Orense--, 1967) trabaja para ponerse al día tras su paso por la portavocía del PPdeG y sitúa entre los principales retos de su cargo una apuesta por la fusión de centros que abandera el propio presidente, Alberto Núñez Feijóo, según ha explicado en una entrevista concedida a Europa Press.
   Dicho reto, junto con la internacionalización, está plasmado en la ley de galleguidad, que ya ha entrado en la Cámara y que constata que algunas entidades en el exterior podrían verse abocadas "en breve" al cierre si no se actúa al respecto. Según Rodríguez Miranda, este problema "no es nuevo" y está directamente vinculado con la "reducción del tejido asociativo" y la consecuente merma de recursos económicos.
   Frente a ello, ha explicado que la ley de galleguidad pone sobre la mesa "posibles soluciones" para evitar que los emigrantes se vean "privados" de entidades que juegan un papel "muy importante" en la prestación de servicios y que, en algunos casos, tanto en comunidades españolas como en el exterior --sobre todo en Argentina y Uruguay-- sufren un problema de "fragmentación".
   Con Brasil "como ejemplo a seguir", ya que los procesos de fusión en este caso partieron de sus propias entidades, así como su apuesta por la "especialización" --con centros dedicados a la atención sanitaria o a la social--, el responsable de Emigración ve "extrapolable" este modelo a otros países. Como ámbitos "prioritarios" de acción, alude a Cataluña en España, Suiza, y Argentina, Uruguay y Cuba, en América.

"INCENTIVAR, NO IMPONER"

   Salvo la incógnita de Uruguay, Miranda ha constatado "receptividad" y el "reconocimiento" de la necesidad de buscar fórmulas de cooperación y de unión, sobre todo en entidades de Cuba y de Cataluña, en España. "En Cataluña se ha empezado el trabajo; nosotros estamos ahí ayudándoles y antes de que acabe el año estoy seguro de que tendremos resultados", ha señalado Miranda, quien extiende este pronóstico al caso de Cuba.
   También ha admitido que entidades de ciudades de Alemania y de Suiza, entre otras, le han transmitido su intención de dar pasos en este sentido, mientras que en Argentina también constata la existencia de "algún caso muy concreto que hay que ver cómo concluye". Al respecto, ha garantizado que la Xunta "incentivará" a los centros que se decidan a caminar por esta vía, aunque "no impondrá" ninguna fusión.

PRESTACIONES SOCIALES

   Al margen de la fusión de centros, en la entrevista con Europa Press, ha incidido en que la internacionalización económica será uno de los "pilares" de su estrategia. Precisamente, ha destacado el "contingente importantísimo de gallegos en el ámbito político y económico" que hay en el exterior y, consciente de que ya durante los mandatos de Manuel Fraga se apostó por los foros de empresarios, apuesta por mantener un contacto "constante".
   Junto con el Instituto Galego de Promoción Económica, impulsor de la red de plataformas económicas en el exterior, el objetivo de Emigración es "ayudar a abrir puertas" a las empresas gallegas fuera de la comunidad. En cuanto a las oficinas económicas activadas en colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), defiende que el objetivo es la "máxima eficacia", al igual que en la gestión de las delegaciones de la Xunta en Buenos Aires y Montevideo.
   Entre sus primeras "prioridades", ha situado también la atención "sociosanitaria y económica" de emigrantes en una situación difícil mediante "prestaciones individualizadas de pequeña cuantía" destinadas, sobre todo, a tres países: Argentina, Venezuela y Cuba. "Prestaciones de 200 euros aquí nos parecen ridículas, pero en países como Cuba son importantes", ha enfatizado.
   En cuanto a las cifras, ha señalado que las prestaciones que se están proporcionando en todo el mundo "pueden superar las 10.000", pero ha insistido en que la Xunta se centra "fundamentalmente" en Argentina, Venezuela y Cuba. "Sólo en Cuba hablamos de más de 7.000 prestaciones", ha detallado.

CESIÓN DE INMIGRACIÓN

   Al tiempo, justifica la pérdida de las competencias de inmigración y su traspaso a la Consejería de Trabajo y Bienestar en busca de "mejorar la calidad de la prestación de servicios". "Se hace por un criterio de eficacia y eficiencia. Vimos que las competencias de inmigración no suponen una carga especialmente importante en Galicia, pero nos parecía más adecuado que residiesen en el departamento que tienen facultades de intervención en el ámbito sociosanitario", ha esgrimido.
   También ha rechazado que se pueda comparar la marcha de jóvenes que ahora vive la comunidad por las dificultades económicas con la ola que se produjo a mediados del siglo pasado. "No es comparable en ningún sentido, ni en cifras cuantitativas ni cualitativas", ha remarcado, al tiempo que se ha referido a que las condiciones de "movilidad" son diferentes.

VIAJE A ARGENTINA EN MARZO

   Tras aprovechar su primera etapa en la Secretaría para viajar por España y Europa, con contactos con la diáspora residente, por ejemplo, en Cataluña, Madrid, Inglaterra --Londres--, y varias ciudades de Alemania y Suiza, Rodríguez Miranda prevé realizar a principios del próximo mes de marzo su primer viaje institucional a Argentina y Uruguay.
   En estos países prevé reunirse con la colectividad, pero también aprovechará para contactar con los responsables de la gestión del hospital gallego de Buenos Aires, "intervenido por el Gobierno argentino", y comprobar cuál es su estado actual. "La información que tenemos es que va por el buen camino para conseguir un equilibrio y superar la situación de dificultad que pasó", ha subrayado.

VOTO EMIGRANTE

   Por último, ha ratificado que su postura sobre el voto emigrante es coincidente con la expresada por Santiago Camba de forma reiterada y también por el PPdeG: que "se elimine el voto rogado como único sistema de voto y que los emigrantes puedan votar en las mismas condiciones y garantías que un ciudadano que reside en el territorio gallego", es decir que haya la opción del sufragio en urna o por correo.
   "Ahí se está trabajando y hay contactos entre ambos partidos (PP y PSOE) que confiamos en que fructifiquen", ha remarcado, tras constatar que la reforma de la Loreg y la decisión de obligar al voto rogado, en vista de la "reducción de la participación electoral" de la diáspora, "no fue la más adecuada".
   Por último, sobre la posibilidad de establecer una circunscripción específica para la emigración, ha replicado que este asunto tiene "mucha más complejidad" puesto que "de partida exige una reforma constitucional", lo que no implica --ha concluido-- "que no se pueda abordar en un futuro, con tiempo y cuando se planteen reformas de más calado".
fuentes http://www.europapress.es/nacional/noticia-xunta-afirma

Las dificultades de los inmigrantes españoles en Noruega

Cuando estás fuera de tu país tienes que demostrar todo”, según Ana Martínez, voluntaria del Ejército de Salvación, en Noruega.


Se encarga de que todos tengan acceso a comida a ayuda y a alguien con quien hablar.

El programa Salvados de la Sexta emitió un interesante reportaje en el programa Salvados que narra las dificultades de los españoles que emigran a Noruega para intentar encontrar un empleo.

Noruega es un país con un 3 por ciento de paro pero no es la tierra prometida para los que se aventuran a la inmigración sin tener antes un contrato de empleo.

Muchos españoles están reviviendo la inmigración de los años cincuenta y sesenta, igual que los miles de inmigrantes que llegaron a España durante el reciente boom. Y es que todos somos inmigrantes.
fuentes http://madridpress.com/not/150942/